¡Tu lucha es mi lucha!

Hay situaciones que nos fortalecen, mientras que otras nos debilitan. Situaciones que se presentan en el momento menos indicado, pero que cobran un significado importante cuando te das cuenta que posiblemente no es que sea el momento menos indicado, por el contrario, puede ser el momento ideal, el momento que esperaste, el momento en que tu lucha, se vuelve nuestra lucha.

 

El tiempo iba pasando mientras estuve en Suecia, pasaban las horas y me sentía respaldado por las palabras de aliento de aquel guerrero legendario del que hablé en la publicación pasada ("El Regalo Divino"). No solo eso, sentía que todas las oraciones que había entregado a Dios (esas que tú me entregaste) tendrían un efecto positivo, pues estaba preparado para enfrentar mi destino, para tener los resultados, para seguir adelante. Habían sido muy duros esos días de lucha intensa, pues mi cuerpo y mis ánimos no soportaban la radiación exhaustiva a la que había sido sometido con estos líquidos extraños en el cuerpo que ocasionaban perdida de apetito, reacciones en el cuerpo, ánimos debilitados, heridas en el cuero cabelludo y cuerpo y mucho cansancio físico y emocional.

 

Sabía que eran días cruciales y de lucha intensa a los cuales pensaba que había estado preparado. Luché duro contra mi mismo, contra las opiniones que escuchaba, contra el temor de una metástasis de hígado como teoría ante la revisión de síntomas, resultados de evaluaciones y primeros comentarios. Surgían otras teorías de algún tipo de enfermedad oncológica que deseabamos no sea, pues no había viajado para recibir peores noticias, yo sabía que mi viaje (nuestro viaje) era para encontrar la puerta de escape que me llevaría a la salida para una nueva vida.

Fueron días de mucha intriga, los médicos y enfermeras no me querían decir los resultados, ni lo que venía sucediendo. Cuando salía de pruebas me preguntaban si sentía alguna molestia o dolores en ciertas partes del cuerpo, pero nunca me decían el porque o me daban pistas, lo único que me decían era que no estaban autorizados de decirme nada, que solo el médico me lo diría. Yo conversaba con una enfermera de un noble corazón que hablaba español y quien me apoyo muchísimo, volviéndose esa fortaleza y luz de esperanza que estaba acompañándonos a mama y a mi, ya que solo mama y yo estábamos juntos en el hospital de Uppsala en Suecia.

Esta enfermera me comentaba de los cientos de casos extraños que llegaban a Suecia y que yo no era el único pues ya habían ido muchos pacientes con enfermedades oncológicas muy severas y raras como la mía. Recuerdo que ella estaba muy preocupada con mi caso, puesto que todo apuntaba a esa metástasis de hígado o alguna zona del pulmón. Los síntomas, las descripciones, los resultados anteriores y todo lo que iba enterándose eran las señales claras de que las cosas conmigo no estarían bien, y para concluir, nos dijo de que era muy probable de que me quede mucho más tiempo de lo coordinado pues al parecer el problema sería difícil de afrontar o tomaría su tiempo en poder combatirlo.

No te imaginas como me sentía, habían días de calma y otros de demasiada angustia, casi no podía dormir, me desvelaba casi todas las noches, me daba vueltas la cabeza  la idea de quedarme más tiempo alejado de mi familia, mis amigos y todos los que en ese momento estaban conmigo en oración. Sabia que era el soporte de mi mama y que juntos éramos solo uno , unidos por tantos años en una lucha larga que ya debía cambiar de rumbo. Pero estaba claro que todos no habían hecho un esfuerzo en vano y yo debía poner todo de mí para poder salir victorioso aunque los pronósticos iniciales y teóricos no eran nada favorables.

Recuerdo cuando vi por primera vez al doctor que me devolvió las esperanzas de una vida en paz, recuerdo cuando nos dimos un cálido saludo y un pequeño abrazo y sentir esa energía que irradiaba de su cuerpo. Recuerdo que sentí mucha confianza y seguridad en su mirada cuando me decía que me había estado esperando. Recuerdo que sentí que era esa persona la que me había enviado Dios para que pueda trabajar en mí, a través de el.

Y fue así, luego de muchos días de lucha, paciencia, incertidumbre, inquietud, llego el día que tanto esperaba luego de tantos años, el día que alguien me dijera las acciones que deberíamos tomar para poder seguir adelante. Fue durante una mañana cuando el médico me dice: "Tengo los resultados de todo lo que hemos hecho, pero primero quiero escuchar de tí, cómo ha sido tu vida estos últimos años para contrastarlo con lo que tenemos aquí", inmediatamente le conté todos estos años de lucha, cirugias, tratamientos y búsqueda de respuestas y el médico muy sorprendido me comentaba que las cosas estas vez sufrirían un giro muy importante para mí, pues luego de estar sometido a tantos fármacos escuche algo que jamás pensé escuchar tan pronto: "Hoy día, tu cuerpo no tiene células cancerígenas, si en algún momento las tuviste, hoy ya no las tienes"...."Desde hoy tu vida  cambia" (al parecer, el luchar con ese tratamiento de vacunas casi interminables, había hecho efecto)..."Eso sí,-dijo el medico- debes cuidar mucho tu páncreas, pues los marcadores indican que el páncreas estaría recubierto por un conglomerado de células benignas que debemos tener muy controladas, además este conjunto de células benignas también se encontrarían en uno de los nódulos del corazón, por lo que deberás usar el marcapasos por toda la vida y seguir este tratamiento durante los próximos 5 años para poder controlar todo lo encontrado"..."Puedes regresar feliz a tu país"...concluyó el medico.

........... me quedé sin palabras.............

Por un momento me quede en shock, no dije ni una palabra, el doctor y mamá notaban que estaba completamente sorprendido, pues la batalla de un valiente guerrero había concluido, por fin habían localizado a ese inquilino que tanto daño me hizo, un inquilino que me llevó a riesgo de muerte súbita cuando mi corazón se pausaba en cada desmayo, un inquilino que me obligó a usar marcapasos desde los 17 años y de por vida; un inquilino que me hizo luchar duro contra una cirugía de colon donde me retiraron una porción de intestino grueso, intestino delgado y una cadena de 170 ganglios que alimentaban los intestinos, un inquilino que hizo que enfermara cuando era un niño y que en cada crisis necesitara respiración asistida, un inquilino que se apoderó de mi cuerpo hasta debilitarlo y recurrir a fármacos poderosos que me debilitaban y me dejaban en cama hasta por días enteros. Un inquilino que casi me gana la batalla, pues esta aun no termina, ahora debo seguir sometido a este tratamiento con vacunas mensuales por 5 años más, pero puedo decir que desde hoy mi inquilino estará más controlado.

 

Hoy que ya estoy en mi país, estoy levantándome y saliendo adelante, aún cargando con las secuelas de todo, pues es una batalla que seguirá su rumbo, pero hoy contamos con todas las armas para poder seguir luchando estratégicamente estos próximos 5 años. Esas armas que tu también tienes, pues el poder de la oración y la unión de las personas que te aman son las que te hacen salir adelante ¡déjate amar!, son el motivo de tu lucha ¡deja que luchen contigo! y el sentido de tu fuerza ¡deja que te den su energía!. ¡No sabes como fui recibido cuando regresé a casa porque me deje amar! ¡dejé que luchen conmigo! ¡y que me den de su energía!, de sus oraciones, de su esperanza; sentía que era un campeón y que la batalla había valido la pena, pues lo valió, créeme que valió la pena sufrir todo lo que sufrí, pasar todos estos años de incertidumbre, de nerviosismo, de lucha constante, de ganas de rendirme pero a la vez ganas de luchar, como hoy lucharé contigo, y lucharemos juntos con aquellos que viven su propia lucha

 

Hoy es el momento en que debes decidir si sigues luchando o no, hoy debes tomar decisión del camino que vas a seguir y la manera como lo vas a afrontar, pues una vez que entras en batalla ¡debes entregarte a ella!¡ debes identificarte con lo que vives! ¡debes compartir lo que tienes y no avergonzarte por como te ves, como vives o como lo estas afrontando!, nunca sientas miedo ¡porque eres un guerrero!, no sientas que no puedes más ¡porque siempre habrá alguien que te ayudará a levantarte!, no pienses que estas solo ¡porque estamos juntos!, no pienses que nadie te entiende ¡ porque todos lo vivimos!, ¡vivimos tu lucha! ¡vivimos nuestra lucha! ¡vivimos la lucha de los demás!,

 

¡No estas solo guerrero! detrás de ese sufrimiento habrá mucha fuerza, detrás de ese miedo habrá mucha esperanza, detrás de ese dolor habrá mucho alivio y detrás de esas ganas de rendirte ¡habrá una victoria!, pero pare ello solo debes luchar!, ¡debes levantar los brazos y abrazar esa esperanza!, ¡debes abrir tu corazón y aferrarte a esa fe!, ¡debes despejar tu mente y sentir esa fuerza!, ¡debes levantarte a diario y vivir esa lucha!, ¡no te rindas! aún no es el momento, no mientras sigas en batalla, no mientras sientas la fuerza de otros guerreros, la fuerza de tu familia, la fuerza de quienes te aman, quienes ríen contigo, quienes lloran contigo, quienes luchan contigo , quienes comparten contigo y quienes desean ganar contigo. ¡Tu lucha es nuestra lucha!

 

¡Hoy decide luchar!, ¡hoy es un buen día para comenzar!¡ hoy es el momento para salir como un guerrero y librar tus batallas!¡hoy es le momento en que la bendición divina estará de tu lado y protegerá cada paso que sigas, desde el más pequeño y sencillo hasta el mas largo y doloroso, ¡encomienda tus dolores a Dios! ¡ encomienda tu lucha a la virgen! ¡encomienda tus pasos a tus ángeles!, entiendo que cuando vives momentos difíciles muchas veces te alejas de tu fe porque sientes que es injusto que te haya sucedido esto a ti, ¡pero no es así!, ¡tu has sido el indicado para ser una prueba de fe!, ¡una muestra de lucha!, ¡un ejemplo de fortaleza!, ¡un motivo de esperanza!, no es injusto que te suceda a ti, la vida no es injusta! ni mucho menos las circunstancias, lo injusto es no poder enfrentarlas cuando tienes la oportunidad de hacerlo, lo injusto es que no luches cuando tienes la oportunidad de hacerlo, las armas para hacerlo y las personas que te rodean para hacerlo.

 

Cada día es una batalla nueva para todos los guerreros, hace poco conocí a una pequeña guerrera de 19 años, con una sonrisa que nace de oreja a oreja y una mirada llena de vida y esperanza, una pequeña que aún encontrándose en una situación compleja sigue viviendo su día a día, librando su batalla, compartiendo con sus amistades , y es que es en una reunión de unos amigos cuando al entrar me percaté de la presencia de esta pequeña guerrera con alma grande y sonrisa angelical. Una guerrera que estaba pasando momentos muy alegres conversando, divirtiéndose y hasta bailando de a pocos.

 

Una pañoleta verde cubría su cabeza casi sin cabello y un suave y disimulado maquillaje daban más vida al pequeño rostro de Luciana, quien es una guerrera que inició su batalla el 2 de abril del 2012 cuando le diagnosticaron linfoma tiroideo, ante lo cual le tuvieron que retirar la tiroides (tiroidectomía total) y realizarle 3 quimioterapias para poder darle calidad de vida, pues ella continuó con sus chequeos preventivos hasta que hace unos meses le detectaron una metástasis a nivel cerebral, motivo por el cual le han programado 6 quimioterapias, de las cuales hoy ya lleva librando 3 quedando 3 pendientes y posiblemente 2 radioterapias (dependiendo del efecto de las quimioterapias).

 

¿Increíble no?, tan solo 19 años y es una pequeña guerrera librando una batalla como los grandes, y es que la edad no hace la fuerza de guerrero, la vida y las ganas que le pones para librar tu batalla son las que te hacen guerrero.

 

¡Vivamos como esta pequeña guerrera!, ¡entrégate día a día a la vida! que los grandes problemas y los malos pronósticos no te llenen de duda ¡al contrario! ¡que te hagan mas fuerte!; ¡que te llenen de esperanza! ¡mientras más difícil parezca el camino, ¡más fuerza debes emplear! ¡ mientras mas larga parezca la ruta, más unido a tu entorno debes caminar!, ¡mientras más cortas sean las posibilidades, mas esperanza debes tener! mientras más lento pase el tiempo más rápido deberás luchar! pero no pierdas la paciencia pues pase lo que pase , mientras sigas en batalla siempre llegará el momento de descansar.

 

¡Animo guerrero! ¡seguimos en batalla! hoy es el momento ideal para ser un ganador, hoy es el momento perfecto para unirte con los que amas y vivir con quienes te aman, hoy es el momento de decir ¡si puedo! ¡si lo haré! ¡si lo lograré!; hoy es el momento en el que tus sueños se vuelven tus metas, tus deseos se vuelven armas y tu fuerza se vuelve lucha.

 

¡Hoy tu lucha es nuestra lucha!.... !Hoy tu lucha es mi lucha!

 

 

 

 "Que la búsqueda de tus sueños te lleven hasta el lugar donde menos imaginaste, que la esperanza sea tu triunfo y tus más profundos anhelos sean tu premio. ¡Hoy es momento de vivir!¡Hoy es momento de luchar, hoy es momento de ser feliz!"

 

 

 

¡La vida es larga, el tiempo es corto!¡A vivirlo!

 

 

Con cariño

El Valiente Guerrero

 

 

 

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Dedicado a Luciana, la pequeña guerrera.

También para Antonio, el guerrero legendario quien hoy nuevamente está librando una batalla más.

Finalmente, para Kelly, quien logró ganar una dura lucha contra una septicemia y que aún continúa en batalla con el apoyo de su familia y quienes la aman.

 

 

Les pido una oración por estos 3 guerreros y por todos los guerreros que seguimos batalla y por aquellos que ya se fueron a descansar a la casa de Dios.

 

 

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Gracias a mi familia.

Gracias a Diego y Meche, quienes continúan haciendo las labores recorriendo américa. (www.compartiendoamerica.com.ar) ellos pueden estar en tu país, conócelos!

Gracias a Plus Tv y Media Networks: al programa Cuidate Mucho y su equipo periodístico encabezado por Mercedes Cardoso, por permitir difundir casos especiales de guerreros en batalla, como la mía. (http://plustv.pe/shows/cuidate-mucho/)

 

Finalmente, Gracias a ti, por tu tiempo y tu oración.